El hecho de formar parte de un ambiente que exige continuamente reacciones para sobrevivir da preponderancia a la función de los órganos sensoriales. Al mismo tiempo, el cuerpo humano necesita recibir información del funcionamiento de los órganos internos para propiciar el estado de equilibrio indispensable: la "homeostasis".
El organismo humano posee millones de órganos sensitivos. En ellos se encuentran los receptores, que son las terminaciones de las dendritas y